El Gobierno de Aragón encara la recta final de la sustitución completa del techo. Hace dos años que se desprendieron las primeras láminas

Beatriz SeverinoLa Comarca21 11 2021

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ACTUALIDADCULTURA Y OCIOTURISMO

El yacimiento romano de la Loma del Regadío ya luce la nueva cubierta que protegerá los restos arqueológicos de las inclemencias meteorológicas. Esta sustitución se ha efectuado desde el Gobierno de Aragón a través de la Dirección General de Patrimonio Cultural desde donde se han destinado más de 100.000 euros. El grueso de los trabajos salió a licitación por 91.000 euros y están en la recta final. Recientemente han salido a licitación otros 20.000 que se destinarán a obras menores de saneamiento y evacuación de aguas pluviales.

La licitación de la actuación de tramitó por emergencia después de que el primer concurso de agosto quedase desierto tal y como confirmaron desde el departamento de Educación, Cultura y Deporte. El objetivo era dejar el recinto cubierto y protegido ante la llegada de un nuevo invierno.

A esta actuación se comprometieron desde la Dirección de Patrimonio y desde la Diputación de Teruel en febrero, en una visita al yacimiento de sus responsables para ver sobre el terreno el estado de la zona tras los desprendimientos de varias láminas debido a las fuertes rachas de viento. La directora de Patrimonio, Marisancho Menjón, y el presidente de la DPT, Manuel Rando, vieron los desperfectos que denunciaba el Ayuntamiento de Urrea desde el otoño de 2019 cuando se desprendieron las primeras láminas y varias partes quedaron al descubierto. Se llegó a realizar una colecta de firmas para que se diera una salida.

Reparaciones de urgencia

Antes de estos trabajos, desde la Diputación se realizaron en marzo las actuaciones de urgencia para cubrir y reparar los daños causados en la zona arqueológica. En más de año y medio a la intemperie, el yacimiento se enfrentó a las borrascas Gloria y Filomena, además de otros temporales de viento y lluvia. Los daños detectados se calificaron como «controlables» en la visita de febrero y se ocuparon de atajar el avance del deterioro desde el equipo de arqueólogos del Museo Provincial de Teruel.

Cabe recordar que la Loma forma parte de la Asociación Villas Romanas de Hispania, un selecto grupo a nivel nacional de solo nueve miembros. A pesar de esta situación, no ha dejado de ser visitable para el público en ningún momento y sigue siendo accesible solicitando cita.